Desde la escuela se da al alumnado la oportunidad de conocer
distintos deportes y así ir conociendo lo que más les gusta, donde tienen más
posibilidades y/o intereses. Igualmente se les ayuda a adquirir un bagaje motriz,
expresivo y creativo siendo muy beneficioso para ellos, tanto para la vida
cotidiana, para su rendimiento como para la práctica deportiva.
Entre las habilidades motrices que van desarrollando se encuentran, entre otras:
Desplazamientos
Saltos, giros
Botes, pases, recepciones
Entre las habilidades relacionales que fomentan situaríamos:
Disfrute del tiempo libre y ocio
Respetar a los componentes de grupo, mantener la motivación y empatízar
Conocer materiales y recursos
Adquirir conocimientos del propio cuerpo:
Segmentos, lateralidad,
equilibrio
Todo ello es un deporte para la vida